martes, 2 de febrero de 2010

RUTA EN BTT. POR EL MONTE EL CARRASCAL

Punto de partida: Quintanilla de O.
Punto de llegada: Quintanilla de O.
Distancia: 46,2KM.
Desnivel +: 366m
Desnivel -: 366m


Una vez mas nos juntábamos para entrenar, pero de una forma mas, .......aventurera.
Son pocos, los que se animan a realizar este tipo de actividades y es que lo lógico, si eres triatleta, entrenas para ello y de forma especifica, pero si en tu interior te ronronea algo mas, optas por este otro tipos de éntrenos.
En una mañana no muy fría no juntamos una vez mas, Richard y Fernando, con los cuales últimamente realizo muchas de mis inquietudes aventureras por las tierra de Castilla. Me emociona mucho poder hacer todo esto con ellos y a la mente me vienen las que realizo con mi inseparable Pekis, por cualquier punto de España y en su ausencia, siempre mi mirada es la suya.
La ruta, discurre en una de sus partes por la variante de la III edición Memorial Angelines Veiga. Fácil en sus 7 primeros kilómetros, y luego, una bajada muy a mi estilo, saltado un arroyo y regreso a una pista, pero fue breve, por que llegaba otra subida intrépida, las senda desaparecía y a empujar la bici hacia arriba. Llegábamos al páramo y no había camino ni pista, solo tierras, así que, a cruzarlas en busca de la pista.
Tras 200m empujando la bici por las tierras y con algún agricultor mirándonos con cara de perro desde su tractor, llegábamos a nuestro objetivo, la pista que nos llevaría hasta Cogeces.
Atravesamos el pueblo y tras coger la carretera de Aldealbar, regresamos a la senda. Desde aquí, sin ser consciente por donde nos llevaría el camino, nos adentramos en la parte mas bonita del recorrido. Quien lo iba a decir!!! El camino sobrio, paralelo al Arroyo Valcorba. Una senda entre árboles y arbustos.
El camino moría en la carretera entre Santibáñez y Cogeces del Monte.
El tiempo se nos había echado encima y era demasiado tarde para proseguir sobre la ruta trazada, así que tomamos la vía de escape por la carretera para llegar a Sardón de Duero.
Ya aquí y atravesando el pueblo en busca del canal del Duero, regresamos a nuestro punto de partida, por la senda, ya arreglada y demasiado acondicionada, entre el rio y el Canal. Vistosa y muy cómoda para el populux, pero para aquellos que lo conocimos en su estado salvaje, un verdadero sacrilegio, pero no por ello maravilloso recorrido.
Asi terminaba nuestra marcha, que tantas ganas tenia por hacer y que por fin había realizado acompañado de mis dos enormes compañeros de equipo.
Gracias, Richard y Fernando por acompañarme, espero poder hacer mas con vosotros y espero que Pekis, algún día la pueda hacer conmigo.