UN VISTAZO RAPIDO
Las dos de la tarde, temían mi jornada laboral. Hoy pliego antes, Luis me hizo el favor de entrar antes al relevo, así que sin perder un segundo marcho para casa. Hoy tengo la suerte de tener a Pekis en la Kely.
Ella y yo, comemos rápido y nos marchamos rumbo Reinosa.
Nuestra primera parada, Alar del Rey, comienzo del canal de Castilla. En donde Pekis, pudo ver que significa a Castilla y que significo, el Canal. Una fantástica obra de ingeniería.
Proseguimos nuestro camino y a escasos 15km. nos desviamos hacia las Tuerces. Un magnifico espacio natural, en donde se aprecia la actuación de la erosión en las diferentes épocas temporales. Como el paso del tiempo ha ido actuando, sobre el relieve.
A pesar de no ir con tiempo suficiente. Optamos por dar la vuelta al recorrido indicado, en el mapa del parque natural. Y, como no, fue un acierto. Grandes imágenes quedaron inmortalizadas en fotos. El entorno, así lo presta y las luces del atardecer contribuyeron a plasmar momentos.
Proseguimos camino. Nos adentramos en los villas de Campoo, tan desconocidos para mucho, como tan lleno de encantos como de gratas sorpresas. Esta zona, esta llena de lugares por ver y conocer. Alrededor de los 20 Km. de la carretera se puede encontrar
Hoz de Abiada. Que bonito pueblo. En apenas 100 m2, podemos encontrar, casas en piedra, junto a la iglesia también en piedra, todas ellas adornadas con tiestos colgantes poblados de flores blancas y rojas y un bancal de madera, donde las gentes toman una cervezas con los ultimos rallos de sol. Los caballo pasan por la calle, de vuelta a los corrales, tras el paseo con los excursionistas.. Y, como no, el bar también en piedra, del mismo estilo sin romper la línea en piedra, tanto en el exterior como en su interior, en donde la música jazz y house le hacen el lugar idóneo de tranquilidad y tertulia nocturna, acompañada de una cerveza o un vino y en donde si el hambre aun aprieta, puedes tomar tu tapita.
Fue asi, como pasamos la sobremesa. Tomando un vino en la terraza del bar, escuchando a St. Germain, con el frescunin de la montaña y la tranquilidad de la villa. Tan solo 5 personas. UNA DELICIA.
Las dos de la tarde, temían mi jornada laboral. Hoy pliego antes, Luis me hizo el favor de entrar antes al relevo, así que sin perder un segundo marcho para casa. Hoy tengo la suerte de tener a Pekis en la Kely.
Ella y yo, comemos rápido y nos marchamos rumbo Reinosa.
Nuestra primera parada, Alar del Rey, comienzo del canal de Castilla. En donde Pekis, pudo ver que significa a Castilla y que significo, el Canal. Una fantástica obra de ingeniería.
Proseguimos nuestro camino y a escasos 15km. nos desviamos hacia las Tuerces. Un magnifico espacio natural, en donde se aprecia la actuación de la erosión en las diferentes épocas temporales. Como el paso del tiempo ha ido actuando, sobre el relieve.
A pesar de no ir con tiempo suficiente. Optamos por dar la vuelta al recorrido indicado, en el mapa del parque natural. Y, como no, fue un acierto. Grandes imágenes quedaron inmortalizadas en fotos. El entorno, así lo presta y las luces del atardecer contribuyeron a plasmar momentos.
Proseguimos camino. Nos adentramos en los villas de Campoo, tan desconocidos para mucho, como tan lleno de encantos como de gratas sorpresas. Esta zona, esta llena de lugares por ver y conocer. Alrededor de los 20 Km. de la carretera se puede encontrar
Hoz de Abiada. Que bonito pueblo. En apenas 100 m2, podemos encontrar, casas en piedra, junto a la iglesia también en piedra, todas ellas adornadas con tiestos colgantes poblados de flores blancas y rojas y un bancal de madera, donde las gentes toman una cervezas con los ultimos rallos de sol. Los caballo pasan por la calle, de vuelta a los corrales, tras el paseo con los excursionistas.. Y, como no, el bar también en piedra, del mismo estilo sin romper la línea en piedra, tanto en el exterior como en su interior, en donde la música jazz y house le hacen el lugar idóneo de tranquilidad y tertulia nocturna, acompañada de una cerveza o un vino y en donde si el hambre aun aprieta, puedes tomar tu tapita.
Fue asi, como pasamos la sobremesa. Tomando un vino en la terraza del bar, escuchando a St. Germain, con el frescunin de la montaña y la tranquilidad de la villa. Tan solo 5 personas. UNA DELICIA.
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