Ascenso................................. 725m
Descenso:............................... 725m
Punto mas alto:....................... 2.038m
Punto mas bajo:...................... 1.362m
Tiempo:.................................. 4:33:04h
Itinerario: Puerto Piedraluengas- Peñalabra.
Climatología............................ FC
Tras una noche agitada y sembrada de cervezas por las calles y los cuatro bares de Cervera, el cuerpo no estaba para muchos madrugones.
Así que como buenos domingueros nos levantamos a las 10:00h, a pesar de hacer un amago a las 9:00h. Con gran parsimonia recogimos las cosas y nos fuimos a desayunar como buenos domingueros al bar churreria, que se encuentra a la salida del pueblo, en la misma carretera que va a Potes.
Un buen tazón de café para Martín y el menda y el mega vaso de leche con cola cao, acompañado de un buen sobado Pasiego XL.
Es domingo!!!. Por fin llegamos al punto de partida. Puerto de Piedrasluegas, a las 11:40h. Temíamos de prepararnos y yo decido el no subir con las tablas de ski, y es que no hay nieve suficiente para hacer la cabra.
La ruta a seguir es obvia, sin ninguna duda, ya que la cima se en todo momento. El recorrido discurre entre nieve y hierva. Pendiente suave, ritmo cansino y cuerpo que rompe a sudar. Las cervezas, el alcohol y todas las toxinas empiezan a salir. Los tres vamos jodidos, los exceso de anoche nos pasaban factura. Bebíamos mucho agua y la cabeza también estaba resentida.
Por fin, y tras una hora de caminata, los toxinas habían sido expulsadas y el cuerpo funcionaba con normalidad.
Descenso:............................... 725m
Punto mas alto:....................... 2.038m
Punto mas bajo:...................... 1.362m
Tiempo:.................................. 4:33:04h
Itinerario: Puerto Piedraluengas- Peñalabra.
Climatología............................ FC
Tras una noche agitada y sembrada de cervezas por las calles y los cuatro bares de Cervera, el cuerpo no estaba para muchos madrugones.
Así que como buenos domingueros nos levantamos a las 10:00h, a pesar de hacer un amago a las 9:00h. Con gran parsimonia recogimos las cosas y nos fuimos a desayunar como buenos domingueros al bar churreria, que se encuentra a la salida del pueblo, en la misma carretera que va a Potes.
Un buen tazón de café para Martín y el menda y el mega vaso de leche con cola cao, acompañado de un buen sobado Pasiego XL.
Es domingo!!!. Por fin llegamos al punto de partida. Puerto de Piedrasluegas, a las 11:40h. Temíamos de prepararnos y yo decido el no subir con las tablas de ski, y es que no hay nieve suficiente para hacer la cabra.
La ruta a seguir es obvia, sin ninguna duda, ya que la cima se en todo momento. El recorrido discurre entre nieve y hierva. Pendiente suave, ritmo cansino y cuerpo que rompe a sudar. Las cervezas, el alcohol y todas las toxinas empiezan a salir. Los tres vamos jodidos, los exceso de anoche nos pasaban factura. Bebíamos mucho agua y la cabeza también estaba resentida.
Por fin, y tras una hora de caminata, los toxinas habían sido expulsadas y el cuerpo funcionaba con normalidad.
En apenas 30 minutos mas llegábamos al pequeño cuello que se veía desde abajo, por donde pretendíamos subir. Pero de cerca las cosas no pintaban tan bien. Una par de pasos de IV + o quizas un V, se presentaban ante nuestras narices. Puede que con gatos lo pudiéramos hacer, pero con bota rigida y hielo por todos laterales, pues como que no.
Lo intentamos un poco mas adelante, bordeando el muro de roca, y tampoco. La nieve que pisábamos estaba hueca y se quebraba bajo nuestro pies. Demasiado riesgo para nada. No nos queda otra que seguir bordeando el murallón hasta llegar al camino normal.
La nieve acumulada en gran cantidad, conformo una magnifica canal de 50º en la parte final, que dio el punto mas atractivo a la excursión. Entrar por esa canal, rodeado de la roca toda cubierta de hielo, era muy atractivo. La emoción la proporcionaba, como trozos de hielo caían de arriba. El brusco ascenso de temperaturas, así lo provocaba.
El tiempo, se había portado. Aun mas cuando llegamos a cumbre. Donde un pequeño claro nos aguanto mientras comimos algo en la cumbre y disfrutamos del momento.
Miraba la cima y el camino que venia desde el pico tres Mares. Por ahí en el mes de septiembre había ido con Pekis. Como cambiaba el paisaje. Le habría encantado también hoy estar aquí, como a mi estar esquiando en Cerler y refrescar los conocimientos de esquí.
Pero la climatología cambio mientras bajábamos. La nieve apareció con algo de intensidad, y al ir bajando cota esta fue lluvia que gano en intensidad que junto con la niebla que se nos metió encima, nos complico los últimos metros hasta llegar al coche. Perdimos el rumbo por la escasa visibilidad y toco tirar de brújula y mapa, al no encontrar las referencias visuales. Retomado el rumbo, continuamos y en apenas 15 minutos llegamos al coche, ya con el chaparrón descargado sobre nosotros.
Había llegado a su fin nuestra escapada. Un buen sabor de boca nos llevábamos todos de este fin de semana. Piti, por haber combinado por una vez, la vida social por la noche con la actividad deportiva. Martín y yo, por haber aguantado el tirón sin no morir en el intento.
Lo intentamos un poco mas adelante, bordeando el muro de roca, y tampoco. La nieve que pisábamos estaba hueca y se quebraba bajo nuestro pies. Demasiado riesgo para nada. No nos queda otra que seguir bordeando el murallón hasta llegar al camino normal.
La nieve acumulada en gran cantidad, conformo una magnifica canal de 50º en la parte final, que dio el punto mas atractivo a la excursión. Entrar por esa canal, rodeado de la roca toda cubierta de hielo, era muy atractivo. La emoción la proporcionaba, como trozos de hielo caían de arriba. El brusco ascenso de temperaturas, así lo provocaba.
El tiempo, se había portado. Aun mas cuando llegamos a cumbre. Donde un pequeño claro nos aguanto mientras comimos algo en la cumbre y disfrutamos del momento.
Miraba la cima y el camino que venia desde el pico tres Mares. Por ahí en el mes de septiembre había ido con Pekis. Como cambiaba el paisaje. Le habría encantado también hoy estar aquí, como a mi estar esquiando en Cerler y refrescar los conocimientos de esquí.
Pero la climatología cambio mientras bajábamos. La nieve apareció con algo de intensidad, y al ir bajando cota esta fue lluvia que gano en intensidad que junto con la niebla que se nos metió encima, nos complico los últimos metros hasta llegar al coche. Perdimos el rumbo por la escasa visibilidad y toco tirar de brújula y mapa, al no encontrar las referencias visuales. Retomado el rumbo, continuamos y en apenas 15 minutos llegamos al coche, ya con el chaparrón descargado sobre nosotros.
Había llegado a su fin nuestra escapada. Un buen sabor de boca nos llevábamos todos de este fin de semana. Piti, por haber combinado por una vez, la vida social por la noche con la actividad deportiva. Martín y yo, por haber aguantado el tirón sin no morir en el intento.
1 comentario:
Muy bien asi me gusta.. hay que rendir por la noche y luego por el dia... aunque ya os estais haciendo mayores para esto =)
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