Otro gran viaje a la llegado a su fin y en el hemos podido contemplar el magnifico paisaje y lugar que es los Dolomitas.
Todo salió a pedir de boca, con la meteorología siempre de nuestro lado, pudiendo así realizar el programa que llevábamos en mente. Menuda suerte!!!.Verdad, Pekis!!!
A Dolomitas le correspondería un 50% del viaje, el otro 50%, lo realizaríamos visitando, ciudades próximas, Venecia, Salzburgo, y otras de paso como, Innsbruck, o villas como Riba de Garda, Padoba o Perpiñan. También vistamos espacios naturales que entendimos nos resultaron mas atractivos, como la cascada de Krimn o la cueva de hielo de Werfel. .
El viaje:
El viaje hasta Dobbiaco, el lugar donde nos encontraríamos hospedados durante una semana, lo realizamos en coche. Dividiéndolo en tres tramos, entre un miércoles tarde y el jueves por la mañana y por fin ya el viernes, llegaríamos a nuestro destino.
1.600km, que pesan, pero la ilusión y las ganas que uno tiene lo puede todo, incluso con estas kilometradas.
Pekis y José, llevaron el peso de la conducción hasta Dobbiaco, alternándose con la frecuencia que estimaban. Yo, tan solo aporte la ayuda de poner música, buscando cadenas musicales de lo mas pintorescas, sobre todo estar atento a las indicaciones de la dirección a tomar.
APROXIMACIÓN
Esta jornada no estaba pensada en nuestro programa y la idea surgió la semana previa. Me habían concedido unos dias libres antes del inicio de las vacaciones, lo cual nos vino genial.
Así que el día 15, miércoles, comenzamos camino a Dolomitas. Este primer trayecto, consistía en quitar horas de coche al día siguiente.
La etapa, era: Barbastro →Lleida → Perpiñan.
Es fantástico, iniciar un viaje, la ilusión es enorme, la incertidumbre también y todo lo ves con buenos ojos. Lo digo, por que, al llegar a nuestro primer albergue, de los mucho que visitaríamos, nos resulto bonito, acogedor, desde la portica y con buen ambiente. Nos hicimos la foto de rigor antes de entrar y luego, con el subido del inicio de vacaciones y la celebración del cumpleaños de José, ni nos percatamos del cuchitril donde estábamos hospedados.
Una gran ensalada para cenar, un riquísimo pastel hecho por Pekis, un clásico en nuestras escapas, y que rulo para su degustación, por las personas que por allí en la terraza se encontraban. Y como no, vino tinto. La bota, nuestra compañera de viaje. Que se viese bien nuestra procedencia.
La noche fue crimial. Las habitaciones en este albergue estaban diferenciadas entre chicos y chicas, y ambas con ventana orientada, a una vía rapida. Donde el trafico, era ensordecedor y las vetanas no se podian cerrar del calor que hacia.
Las mantas, mugrosas y deterioradas. Las sabanas, sin comentarios, vamos una noche para el olvido.
Día 1-
Jueves 16 de junio, Sabona:
Dejamos atrás, el infierno del albergue de Perpiñan. Una noche para olvidar. Un ruido de infernal, producido por los vehículos que pasaban, por la vía rápida que teníamos delante de la ventana de la habitación. Calor sofócate, y una higiene que brillaba por su ausencia.
Para esta jornada tocaba una gran tirada de kilómetros, 700, mas concretamente. El viaje nos llevaría, a ir pasando, ciudades como Niza, Monaco, San Remo. Pero nuestro destino, era Sabona. Ciudad mediterránea, por excelencia. Con su galimatías, en la circulación, el enorme ruido de las calles y el convivencia tan natural de sus habitantes, con todas estas circunstancias, cotidianas.
El albergue nos costo, nuestros 40 minutos encontrarlo. Pero al final, preguntando y haciéndonos entender con los lugareños, conseguimos dar con el lugar. Que se encontraba situado en lo alto de la colina, a unos 3km de la costa, vamos a tomar por el .... El entorno era muy bonito, con grandes vistas y de enorme tranquilidad, sobre todo cuando estuvimos nosotros. Cenamos, en la mesa que estaba en el exterior, rodeados de naturaleza y multitud de luciérnagas. Acontecimiento que nos sorprendió. Ya que hacia, un monto de tiempo que ninguno de los tres veía una y aquí las veíamos de 7 en 7.
Nuestra habitación, era enorme. Con techos, altísimos. Un enorme ventanal, nos mostraba las vista a la ciudad y la entrada al albergue.
Día 2-
Viernes 19 de junio, vistamos Venecia:
Salíamos de Sabona a las 8 de la mañana rumbo Padoba. El desayuno del albergue, resulto ser muy insulso, a base de un vaso de leche, en recipiente de plástico y un par de bollos industrias, de eso que odio. Para Pekis peor aun, solo ese vaso de leche, y encima tenia el mismo precio. Lo peor, pienso, fue tener que presenciar, a pesar de la ternura que muestra ver esta imagen, ver como los dos gatos del albergue, se les sirvio a la vez, dos vasos de leche a la vez que a nosotros y al lado nuestro.
Llegamos a Padoba cayendo el diluvio Universal, pero para su habitantes esta situación les era indiferente. La gente, seguía su ritmo de viada, ni tan siquiera se ponían a resguardo. Las gentes seguían andando en bici, con paraguas y los que no tenían, se mojaban sin importarles. Supongo que pensaba, - ya se secara.
Dimos con nuestro albergue a la primera, sin dudar, sin gps. Solo con nuestro mapa e indicaciones bajadas de la red, por Pekis, que llevaba toda la información del viaje archivada.
La gerente del albergue de Padoba, a pesar de llegar fuera de hora, nos facilito el registro, de lo cual estuvimos muy agradecidos, pero este comportamiento, no reflejaba la realidad de la persona. Madre mía a la vuelta, como se comporto con nosotros. No se la puso en los ....., dejarnos una llave de la puerta de entrada para poder salir a dar una vuelta, al volver de Venecia. Sin duda, la mujer estaba cansada y hasta los ...........
Tras los tramites del albergue nos marchamos a la estación de trenes para acercarnos a Venecia. Compramos billetes del tren y venga para Venecia. En 30 minutis, estábamos allí.
Que emoción!!!!, estaba en Venecia, con Pekis. La primera imagen, fue ver, gente y mas gente, y entre esta se podía ver un canal central, un puente y las góndolas que por el canal navegaban.
El mapa de Venecia nos lo habíamos dejado en el coche, así que nos acercamos al punto de información a por uno, pero sorpresa, estos se cobraban a 2€, así que decidimos no coger ninguno y realizar la visita, a través de las rutas que venían indicadas con carteles, en las esquinas de las calles, siguiendo un circuito de los muchos que marcaban.
De esta manera, fuimos descubriendo Venecia por un sinfín de calles estrechas, repletas de gente. Por fin dimos con la Plaza San Marcos, el lugar mas visitado de Venicia, y en verdad, es impresionante. Aquí aun había mas gente. Gente de todas las partes del mundo y poder económico, disfrutando de la ciudad.
Era el momento del café late. Allí cerca, detrás de la plaza de S. Marcos, en un restaurante bien elegante, nos acercamos para disfrutar de un buen café, aunque nos costara 4,10€.
Día 3-
Sábado 18 de junio, llegada a Dobbiaco:
Tras la visita el día anterior a Venecia, partimos a primera hora de Padobaba, en donde habíamos pasado la noche, rumbo a nuestro destino.
La meteorología al llegar a Cortina empeoro. Trayendo las lluvias que se habían pronosticado, por lo cual no nos sorprendió.
En este día, lo que hicimos fue, instalarnos y reconocer el pueblo donde pasamos los 7 días. Tras visitar, la villa y con aun horas de luz, nos acercarnos ya bajo la lluvia y a ultima hora de la tarde al Lago Fragser Wildsee, un lugar fantástico. Nada que ver, con lo que estamos acostumbrados por España.
Sin pereza alguna y a pesar de la lluvia, paseamos alrededor del lago, inmortalizando el lugar desde diferentes perspectivas. Para nosotros, lo que veíamos, nos recordaba a Canadá. Se nos caía la baba viendo tal espectáculo. No era el día que nos esperábamos, la visibilidad era corta, pero estábamos encantados.
Día 4-
Domingo 19 de junio. Pico Hocheben Kfl. 2.905m.
Tipo de ruta: Circular.
Inicio: Parking Dreisschusfer - 1.626m
Cumbre: Hocheben Kfl 2.905m
Fin: Parking Dreisschusfer - 1.626m
Desnivel: ↑ 1.416m 450m/h
↓ 1.416m 480m/h
Tiempo: 8:29:49
Climatología: Soleado con alguna pequeña nube dispersa.
Para nuestra primera jornada de montaña, habíamos elegido ascender a este pico, el cual, por la situación que tenia, nos proporcionaría, unas fantásticas vistas.
6 de la mañana, la típica hora en nuestras excursiones. Desayunamos abundantemente y echamos un vistazo a las vistas desde el bacón del apartamento. IMPRESIONATE. Montañas delante de nosotros. A las 7:30 poníamos rumbo al aparcamiento de Innerfeldtal. Discurrimos en coche, a través de una pista por el valle de Innerfeldtal, hasta llegar al parking. Desde este punto ya iniciamos el recorrido a pie, por el valle, para llegar primeramente al Refugio de Dreischuster . La sorpresa del lugar, fue, ver como era el refugio. Todo el en madera, con Geranios por todas partes, el refugio dilico, que uno siempre tiene en mente, allí estaba, en aquella pradera.
Proseguimos nuestra ascensión mientras, nuestras miradas iban de lado en lado, descubriendo las imágenes que se nos iban presentando y que iban siendo cada vez mas espectaculares, a raíz que íbamos ganando mas altura.
Al llegar a la bifurcación de Lükele a 2.545m, entramos por el tramo mas complicado, para José. Un tramo de pequeña trepada y algo de verticalidad, siempre ayudado de una sirga de acero que discurría, agarrada a la roca a nuestra izquierda. Librado este tramo, una pendiente tendida, hasta llegar a la primera cima, nuestro objetivo. A nuestra espalda el magnifico paisaje, de las tres cimas de Lavadero al fondo y en delante de estas, Schwalben Kfl. 2.800m y el Schusterplate de 2.957m.
Habíamos llegado a otra cima mas, de la mano de mi Pekis y en esta ocasión a Dolomitas. Esto sin duda me resultaba in imaginable, pero era cierto y allí estaba con Pekis.
Durante el descenso, fuimos mas conscientes de lo que había ascendido y del hermoso paisaje que fuimos dejando a nuestra espalda durante la ascensión.
Al llegar a la pradera, optamos por un relax en aquel magnifico lugar tan idílico, con el refugio enfrente y las enormes montañas tras el.
Ya solo nos quedaba, hidratarnos con una buena cerveza. Así que nos acercamos a una zona de descanso, de camino a Dobbiaco y allí, al lado de la carretera, saboreamos el momento.
Día 5-
Lunes 20 de junio.
Tipo de ruta: Lineal .
101 Auronzo→ 105Drein Zimen Hutte → 102 Talschusshütte.
Inicio: Naustelle
Cumbre: NINGUNA
Fin: Talschusshütte.
Desnivel: ↑ 1.058m 410m/h
↓ 1.261m 510m/h
Tiempo: 7:01:46
Climatología: Soleado, con alguna pequeña nube.
Madre mía que despiste!!
Llegábamos con tiempo mas que suficiente para ir holgados en la marcha y con casualidades de las circunstancias, me dio por mirar el nombre de los refugios, para saber, a cual de ello íbamos a ir a dormir. Y cual fue la sorpresa, en el que en primer momento yo tenia en mente, esta cerrado. Así que echamos mano de las notas y el plan había sido cambiado y la ruta empezaba en el otro valle, así que de nuevo al coche para ir al lado contrario donde estábamos.
40 minutos tirado a la basura, pero bueno, estas cosas son así.
Llegamos a un primer Parking, donde había un peaje, que daba acceso hasta el refugio de Auronzo. Pero el presupuesto, no estaba para excesos de a 20 €, así que situamos el coche bien y para arriba andado por una senda que discurría por el bosque. El paisaje era agradable y vistoso. En la cabeza de todos, estaba como se verían las tres cimas de Lavadero, pero para verlo había que seguir subiendo y tener paciencia.
Moneamos mucho y yo me mosqueaba. La parsimonia era monumental, pero como dice Pekis, tampoco hay que ir con prisas, que si no, no saboreas el entorno, y el momento de estar ahí.
Al llegar al Parking de Auronzo, regresamos por un instante a la civilización. El lugar estaba invadido de visitantes que iban llegando en coche para poder disfrutar del entorno, como nosotros pero ellos solo, con el esfuerzo del bolsillo.
Nos, apartamos del asfalto. En una pequeña ladera, por donde luego continuaríamos nuestro camino. Allí, repusimos fuerzas, con la dosis de frutos secos, pasas y algo de chocolate.
Surgió la anécdota. A José y Pekis, les hice creer, que me nos habíamos dejado las barritas, frutos secos y turrón en el coche. Y menudo susto se llevaron.
Continuamos el camino, sin mirar o mas bien, sin fijarnos por donde íbamos, tiramos ladera arriba por una senda, que se convirtió en pedrera y luego en enormes bloques de piedra. Esto no cuadraba, el recorrido tenia que se mas fácil. Miramos el mapa, miramos el entorno y dimos con el error. El camino bueno estaba debajo de nosotros, a unos 150m abajo. Realizamos un amago de ir directos, pero era un error, demasiado riesgo a lo tonto, por no retroceder un poco y eso es lo que hicimos, retroceder un poco e ir en busca de la senda buena.
Por ella, circulaban, un montón de excursionistas, que miraban maravillados las tres cimas de lavadero, las cuales, íbamos dejando a nuestra derecha. Pedazo de moles!!!.
Ibamos encantado con el recorrido, el montón de gente que había y el paisaje.
La ruta, reunía en su recorrido a gente de lo mas normal y es que la ruta, aunque exigente para cualquier persona de a pie, resultaba ineludible si se había llegado al aparcamiento de Auronzo. Dar la vuelta a las tres cimas de Lavadero era lo que el 80% de los excursionistas hacen. El resto, suele ir al Refugio del Fondo del Valle y continuar hasta el pueblo que hay a continuación. El objetivo nuestro, consitia en ir hasta Talschusshütte.
Bordeamos las tres cimas, y fuimos a dar al refugio de Drein Zimen, punto mas alto de nuestra travesía. Refugio, que en una primera planificación tendríamos que haber echo noche, pero al estar cerrado, tuvimos que modificar la ruta.
Una de Venecia
Una de Salzburgo
Bueno, llego el momento de contar, que fue de nuestro viaje por Dolomitas.
Primero iremos colgado unas fotos, según caigan y luego iremos contando lo que paso.
VENECIA
Lo que paso, es que primero fuimos a visitar Venecia, nos pillaba de camino, y merecía la pena, pero antes, hicimos noche en Perpiñan, Sabona, para ya por fin al tercer día, llegar a
Padoba y desde allí un tren a Venecia.
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