PIRAGÜA POR LAS HOCES DEL DURATON.

El día anterior habíamos hecho turismo por Segovia, visitando los lugares mas significativos de la ciudad, para que así Pekis pudieran conocer un poco mas Castilla, mi tierra. Y es que así Pekis, lo hace conmigo de igual forma cuando voy a su tierra de adopción Aragón. a verla.

ZAl caer la noche nos acercamos a Cantalejo, un enorme pueblo de la provincia de Segovia, en donde pasaríamos la noche en un Camping, así de esta forma probaríamos la tienda de campaña que habíamos comprado para el viaje del verano. Así es, de esta forma lo denominamos, el viaje, el Tour del Mont Blanc, 166km de camino rodeando el macizo del Monte Blanco, con parte de la casa a cuestas.
Eran las 22h cuando nos poníamos a montar la tienda. Pekis no tenia ni idea de realizar esta operacion, así que intentar guiar sus pasos sin apenas luz, pues como que no. Razón no la faltaba, quería aprender y si no ves, poco puedes hacer. Pero poco misterio tenia, y en un plis, la dejamos montada y listos para descansar.
Pero a pesar de dormir en tienda, con una carretera al lado, donde con el silencia que reina en el lugar, el mínimo ruido que se produce se aprecia, y el pasar de los coches a 20 metros de donde dormíamos, era un gran estruendo a nuestro oidos, nos daba todo igual. Habíamos traído una cena de lujo. Que mejor que inyectar buena dosis proteína a nuestros cuerpos a base de Solomillo de Ternera. Pues así fue, Solomillo y un buen vino tinto “La Vegilla” para acompañar, y todo preparado a la puerta de nuestra nueva tienda de campaña, celebrando sin querelo la buena compra, una Ferrino Ultra-light, de 1,5kg de peso.

Es domingo, la luz se apreciaba desde las 6 de la mañana y los pajarillos, pienso que llevaban cantado desde una hora antes. Pekis no dijo nada hasta, que no sono, el despertador. Después el clásico, buenos dias, aun con los ojos cerrados. Yo por el contrario, es sonar el despertador y abrir los ojos de golpe . Y que decir de dormir en el campo ¡¡Que bonito es, claro esta,si te acuestas a la hora que toca!!
Desayunamos rápido y probando nuevos enguentos, todo siempre pensado con vistas al viaje. Recogimos la tienda y mirábamos cuanto tardábamos en hacerlo, con miras al viaje, y ya por fin nos íbamos a palear.
El día, magnifico, alguna nube de evolucion, pero muy a lo lejos. La crema solar un factor importante, al igual que la gorra. Las 9h y ya picaba el sol.
Que bien, íbamos con tiempo mas que suficiente al lugar de encuentro, pero de poco nos sirvió, la gente se retraso y bastante. Repartieron material, nos dieron las explicaciones oportunas de cómo remar y comportarse en el medio natural, lo cual me gusto mucho. Algo así, como lo que dicen en Avatar, que no se note que has pasado por aquí, no seas como un bebe.

La ruta en si, no requiere de gran esfuerzo físico claro esta, para una persona que hace algo de deporte en su vida diaria.
La ruta, es sencilla y entretenida. Lo primero de todo descender las piraguas hasta el rio Duranton y ya en el agua, nos acercamos hasta el Monasterio de la Hoz. Allí, bajo el monasterio y agrupados todos, nos cuenta el porque del Monasterio. Después, regresamos sobre nuestro navegar, para llegar hasta unos nidos de Buitres, donde nos explica cuestiones de esta ave en la zona y como vive. El broche final se hace al llegar a la Hoz, desde donde se divisa la Ermita de nuestra señora de San Frutos.
Pasaje precioso y entretenido, rodeado de naturaleza sublime, del cual Pekis y Yo disfrutamos un monton.


Esta actividad, sin lugar a dudas se la recomiendo a todo el mundo y ante todo por favor, SILENCIA, escucha la naturaleza, no seas tan torpe de dejarla en segundo plano por tu voz.

Recomendar también el área recreativa que se encuentra a pocos kilómetros de allí, y así poder disfrutar de la naturaleza, con tu tapper. El lugar en cuestión se encuentra entre el kilómetro 7 de la carretera que va desde San Miguel de Neguera a Villa Seca, junto a un arroyo, en un paraje tranquilo, auque ya alterado por nuestros queridos Chirinquitos-Bares, con los cuales parece no sabemos vivir.
Una vez mas tocaba la amarga despedida. Esta vez lo hacíamos en el Burgo de Osma. Yo, como dice Pekis, tirau, en la estación de autobuses con mi mochila y Pekis , a continuar su largo camino hasta Barbastro